LIBERTAD DE (IN)EXPRESIÓN

Viejos disfrazados del siglo dieciséis

Comen pan añejo y vino en caja

¡Obedeced! nosotros os pertenecéis

¡Callad! inconformes en desventaja

La educación está muerta

Tiene una herida de bala

donde la bala perenne sigue incrustada,

la cual no atraviesa las cadenas de los pupitres.

Veo una caja fuerte de crueles mentiras

Y una pócima de veneno en el velador

La cual se toma todos los días el director

Es por eso que suelta arcadas por los pasillos.

Los profes se quejan en un grito ahogado,

agachan la cabeza pa’ que no les llegue el escupitajo

hay que andar calmado

dicen que total el sueldo llega en un atajo

diles a los pendejos que se corten el pelo mejor

y que no a los baños fuera del recreo.