REDES (A)SOCIALES: La desconexión del ser
Las redes sociales son un producto de la era digital del siglo XXI, donde la mensajería instantánea y los perfiles se han vuelto parte de nuestra cultura y, sobre todo, en la cultura de las nuevas generaciones. Las redes vienen a ser un espacio para poder relacionarse con el otro de manera virtual, a través de un chat, stickers, gifs y fotografías. Nunca antes nos habíamos sentido tan conectados con otras personas, pero al mismo tiempo tan desconectados de nosotros mismos y de nuestra realidad; es así como nos convertimos en un perfil dentro del internet, un nombre de usuario, una figura pública, un influencer, una mera imagen en una pantalla a la cual pueden acceder miles de personas, por esto mismo no hay cabida a la privacidad, por lo menos existe en nuestro interior el secreto de la desnudez humana, porque para los demás solo hay una creación de uno mismo, o solo la versión del ser que queremos mostrar al mundo. Las redes (a)sociales te hacen querer forjar una personalidad y una vida perfecta e idealizada que no corresponde a la realidad donde publicas fotografías perfectas de momentos perfectos junto a personas perfectas, pero, ¿qué hay detrás de todo esto? Vivimos en una vil hipocresía, una mentira, un engaño; ¿por qué pretendemos que tenemos la vida resuelta cuando no es así? Tal vez queremos creer que no estamos realmente hundidos en la mierda, quizás algunos genuinamente se sientan satisfechos con su vida, pero estoy segura de que la mayoría es miserable. Emitimos gritos ahogados con memes que expresan alegóricamente cómo nos sentimos, tratamos de tapar la realidad con humor como una forma de camuflar nuestros problemas y pensamientos tormentosos, debido a que nadie quiere ver la realidad; nadie quiere ver la otra cara de la moneda, la cual puede ser desagradable o incómodo de ver, ¿por qué nos esforzamos tanto en tapar el sol con un solo dedo? Acéptenlo, estamos jodidos y solo nos tenemos a nosotros mismos.
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